Pov's Siyeon

Después de mi encuentro con Sua decidí volver a casa, dado que ya no tenía nada más que hacer en aquel lugar. Durante el camino de regreso mi mente vagaba por cualquier lado, estaba tan sumergida en mis pensamientos que sin percatarme ya estaba a unos pasos de mi casa.

Agotada solté un vago suspiro y caminé hacia la puerta, una vez allí divisé por debajo de esta un sobre el cual deslicé rápidamente para extraerlo.

Ingresé a la casa intrigada por aquel objeto; me quité los zapatos y fuí directo a el living para abrirlo y revelar su contenido.

Habia olvidado mencionar que mi nombre se encontraba escrito en la portada de este.

Me dispuse a abrir finalmente el sobre. En cuanto introducí mi mano para desprender su contenido, una serie de papeles con aspectos de ser antiguos cayeron al piso. ¿Qué eran estos papeles?.

Comencé a leerlos uno por uno. Eran 3 en total:

El primero era un documento con cifras de números, en realidad aquel ni siquiera lo entendía; el segundo papel estaba borroso por lo que era muy difícil descifrar lo estaba escrito. Un papel inservible, pensé.
Por último el tercero, este tenía información acerca de mi hermana. Ese fue el documento que más llamó mi atención y al cual intenté analizar con mayor detenimiento.

Estaba escrito una gran cantidad de información acerca de ella, desde datos básicos como su nombre, edad y estatura, hasta datos más difíciles de obtener, como el lugar en donde hemos vivido a lo largo de nuestros años, sus estudios, amigos cercanos, información de quienes fueron nuestros padres e incluso datos que involucraban a mí persona.

¡¿Qué significaba esto?!

Tras continuar con la revisión de los papeles, de entre estos cae otro de menor tamaño. Al recogerlo pude diferenciar que no se trataba de ningún tipo de documento, sino de una fotografía. Era una fotografía de Gahyeon usando la misma ropa del día en el que fué encontrada sin vida, la que probablemente fue tomada momentos antes de que la asesinaran.

Mis ojos lentamente empezaron a cristalizarse insistiendome con violencia en que les diera acceso al llanto.

¡¿Quién hizo todo esto?!, ¡¿Y por qué?!. ¿Con qué intención dejaron este sobre en la puerta de mi casa?

No quería quebrarme y en verdad luchaba por no hacerlo, pero el dolor era mucho más fuerte que no puede evitar arrodillarme vuelta un desastre en el suelo con los papeles entre mis manos, incluyendo a la fotografía.

Con todo esto casi podía confirmar que el asesino seguía libre, ¿Quien más que él sería capaz de hacer algo como esto?. Evidentemente su objetivo era no dejarme vivir en tranquilidad, quería atormentarme hasta el fin de mis días con la dolorosa pérdida de mi hermana.

¡¿Quién diablos era el asesino?!.

Estoy tan cansada de repetir esa misma pregunta una y otra vez cuando sé que nadie será capaz de responderla...

Esa noche ni siquiera pude conciliar el sueño, por ende mis ojos pesaban más de lo normal y mi cuerpo se sentía casi tan débil como una pluma. Tomé mi celular de la mesa de centro y miré la hora; marcaba apenas las 6 de la mañana.

Observé mi alrededor para notar como los papeles que antes estaban en mis manos ahora se encontraban esparcidos por el piso. Con dificultad me levanté del sofá y comencé a recogerlos para luego dejarlos sobre la mesa. Consiguiente, fui al baño y lavé mi rostro con abundante agua. Al momento de levantar la cabeza, me quede observando mi reflejo unos cuantos minutos. Mis ojos se destacaban por sobre mi cara, estaban hinchados y enrojecidos por el escesivo llanto de la noche anterior. Estaba en un estado tan deprorable a comparación de lo que había sido unos meses atrás.

Observar mi nuevo aspecto ocasionó que permaneciera por más tiempo de lo esperado en el lugar; eso hasta que escuché un sonido proveniente de la puerta principal. Era extraño que alguien viniera a mi casa, y sobretodo a esas horas.

Me dirigí a mi habitación para tomar una de mis sudaderas con capucha, esta sería una forma de evitar que se viera mi rostro en su totalidad. Subsiguientemente abrí la puerta. En cuanto la abrí, la figura de Yoohyeon dió a lugar...¿Qué hace ella aquí?.

- ¿Yoohyeon?, ¿Qué haces aquí?

- ¡Hola Siyeon!, he venido a visitarte. ¿Ocurre algo malo?, te ves un poco...¿cansada?.

- Hmm no, estoy bien. Pero, ¿Por qué querías visitarme?

- ¿No recuerdas que dijimos que ahora seríamos amigas?, pues es por ello que creí que estaría bien venir a visitarte de vez en cuando. Además, te traje un regalo.
Hmm Siyeon...¿Crees que pueda entrar?, está haciendo mucho frío aquí afuera.

- Oh si, entra.

Una radiante sonrisa se formó en el rostro de Yoohyeon en cuanto la invité a ingresar.
Una vez adentro se sacó los zapatos y esperó a que yo cerrara la puerta para que la guiara por la casa.

- Puedes sentarte allí -Señalé el sofá que quedaba más cercano.- Verás, actualmente no tengo mucho para ofrecerte ya que casi no como aquí, pero, ¿Te gustaría algo?

Yoohyeon negó con la cabeza dándome una leve sonrisa en señal de agradecimiento, luego procedió a sentarse en el sofá que le indiqué.

- Ten, espero que te guste. Puede que no sea mucho, pero lo he escogido especialmente pensando en ti -Yoohyeon sacó de su bolso una pequeña cajita, la que luego me entregó.

- Gracias Yoohyeon, no debiste molestarte.
- Oh no es nada. Anda, ¡abrelo!

Asentí e hice exactamente lo que Yoohyeon me pidió. Tomé la pequeña cajita con precaución de no dañarla y procedí a revelar su contenido. Cuando lo llevé a cabo, un horrible y doloroso nudo se formó en mi garganta.

- Yoohyeon...¿De dónde conseguiste esto?
- ¿Hmm?, ¿A que te refieres?. La compré en una tienda de accesorios.

Mis manos apretaron con fuerza la pequeña cajita, levanté mi cabeza y la miré fijamente encontrandome con la confusa mirada de Yoohyeon. Mi furia estaba casi a flor de piel y mis ganas por gritarle estaban a nada de salir. Aquel objeto que contenía la caja era un brazalete con un pequeño atrapasueños en el medio; ese objeto era exactamente igual al que tenía Gahyeon. Puedo afirmarlo por que se lo veía todo el tiempo, ya que según ella decía que este era su "amuleto de la suerte" porque fui yo quien se lo obsequié para su 7mo cumpleaños, en donde lamentablemente pasabamos un dificil momento tras haber perdido a nuestros padres.

Extraje el objeto de la caja y lo analicé detenidamente. Si, estaba claro. Ese era el brazalete de mi hermana, incluso tenía la marc