PDV Tiffany

               No sé qué está pasando, una sensación de frescura comenzó a recorrer mi cuerpo mientras se sentía cada vez más ligero y el dolor se iba, frente a mi estaban dos personas que hasta hace unos minutos eran completamente humanas y ahora… ahora no sé qué son… ese sujeto contantemente ha intentado llegar a mí, mientras que Angie, si es ese su verdadero nombre, ha estado todo este tiempo impidiéndoselo. Angie le lanza llamaradas contantemente, no es fuego normal, es color purpura, mientras que aquel sujeto la ataca con rayos.

-           Tengo que salir de aquí - la escuche murmurar después de otro de sus bloqueos contra el sujeto - ¿puedes moverte?

-           Mmm - intente hablar, pero nada salió de mi boca… me siento tan relajada, si no fuera porque esta locura tiene toda mi atención creo que nada me importaría

-           Creo que me excedí con la dosis - susurro para sí misma antes de mirar nuevamente al sujeto, quien comenzó a reír a carcajadas

-           No creas que no te conozco… ¿Angie? ¿Ese es tu nombre ahora? - Angie solo gruño mientras el fingió asustarse - te vi entre las criaturas míticas a las cuales no les gustan los humanos ¿Por qué las defiendes?

-           Unnie me lo pidió - saber que para ella soy solo un encargo me dolió, pero una parte de mí se niega a pensar que soy tan insignificante para ella… quiero creer que le importo, a pesar de que no debería, tendría que pensar en solo correr y alejarme de ella, de todo esto, pero solo el pensamiento de que ella este a salvo esta en mi mente en estos momentos

-           Eres patética, solo un peón más de aquel kitsune que se arrojillo ante los humanos, estas criaturas insignificantes son solo alimento, una pérdida de espacio cuya existencia es ser fuente de alimentos para criaturas con más poder

-           Ellos son una raza joven, tienen menos tiempo para desarrollar su vida lo que les impide desarrollarse completamente, pero la mayoría intenta vivir al máximo y lo mejor que pueden - su expresión de sorpresa me dejo confundida, era como si no podía creer lo que acababa de decir - sí, es eso… nosotros los miramos en menos por el solo hecho de que su vida es una frágil, desaparecen rápidamente mientras nosotros nos quedamos durante cientos o miles… pero a diferencia de nosotros ellos sientes y viven con el corazón su corta existencia

-           He escuchado tantas veces eso que he perdido la cuenta - suspiro el sujeto antes de sacar una daga, vi como Angie retrocedió unos pasas al verla ¿Por qué parece tan asustada? Una pequeña daga como esa no debería asustarla - ¿la conoces?

-           ¡Qué haces con ella! - le grito

-           ¿Creías que era la única? - se burló el hombre - este es un regalo de mi jefe

               Antes de que pudiera pestañar el sujeto estaba frente a Angie y la apuñalo, ella cayo de rodillas sosteniéndose el estómago mientras escupía sangre y le daga poco a poco se iluminaba.

-           Este es un desperdicio - se quejó el sujeto mientras jugaba con el cabello de Angie - que una criatura tan fuerte se pierda por defender a algo tan patético - me quedo observando con odio mientras se levantaba - te hare un favor, acabare con ella - comenzó a caminar hasta mí, quería moverme ¡necesitaba desesperadamente moverme! Pero nada, mi cuerpo no reaccionaba, cerré los ojos rogando porque esto terminara rápido, pero al no ocurrir nasa los volví a abrir - ¿Qué estás haciendo? - el sujeto le gruño a Angie, quien lo sujetaba por la pierna derecha 

-           No… no la lastimaras - su voz era débil, mientras que su piel se hacía menos brillante a casa segundo - solo yo-solo yo tengo el derecho… de molestarla - me guiño antes de cerrar los ojos

-           En este momento no puedes hacer nada, no me hagas perder mi tiempo 

-           Puedo hacer algo - le respondió sonriendo mientras sus ojos se volvieron rojos - la razón por la que los kitsunes son considerados ángeles y demonios - las llamas la rodearon completamente a ella y al sujeto, me hubiera asustado, pero se notaba que no lastimaban a ninguno

-           ¿Por qué esta llama es fría? - pregunto asombrado el hombre ¿fuego frio?

-           El fuego frio antecede al peor de los infiernos - se rio, el hombre la miro asustado mientras comenzaba a patearla intentando liberarse - ¿Qué pasa? ¿tienes miedo? - se rio

-           ¡Suéltame! - grito asustado - si haces esto también morirás

-           Ya he vivido mucho - los ojos de Angie se centraron en los míos y por primera vez me sonrió con sinceridad - fue un placer conocerte… cuídate mucho

               ¿Qué está haciendo? ¿Se matara? No debes hacerlo ¡no puedes hacerlo! Sus ojos se abrieron, pero me miro con una sonrisa cálida mientras el fuego que los rodeaba comenzó a oscurecerse, y el sujeto ejercía más fuerza en liberarse. Un aullido de dolor salió del sujeto mientras Angie cerraba los ojos y apretaba los dientes, creo que ahora el fuego comenzó a quemarlos… tengo que hacer algo, debo detenerla, no puedo permitir que muera por cuidarme, ella no debe morir, no puedo permitir que muera.

               Finalmente mi cuerpo reacciono y pude comenzar a levantarme, Angie abrió los ojos mientras yo estaba de rodillas mirando en su dirección, creo que me decía que no me acercara, su mirada era molesta mientras daba un paso hacia ella, no permitiré que muera, no lo hare…

-           Déjame el resto - mire a mi derecha y me encontré con Junhwa, ella me sonrió mientras me daba una botella - apenas el fuego se apague dásela - antes de que pudiera responderle ella corrió hasta el sujeto y de un solo golpe lo lanzo por los aires yéndose con él, Angie n o dejaba de mirarme mientras el fuego se iba apagando y podía notar que su cuerpo se relajaba

-           ¡Fanny! - mire hacia atrás para ver a Jessica, Taeyeon y Akemi corriendo hacia mí, Jessi y TaeTae se detuvieron a ayudarme mientras Akemi se acercó a Angie, pero no lo suficiente para que el fuego la lastimara 

-           ¡Qué demonios pretendes! - le grito sin dejar de mirarla molesta - ¡quieres morir idiota!

-           De-déjame - se gruño mientras la última de las llamas se apagaba, recordando la botella corrí a su lado y se la di, el recuerdo de ella dándome de beber de sus labios lleno mi mente mientras destapaba la botella que tenía en mis manos… no creo que deba ¿cierto? - puedo beber sola, solo acércame la botella - se rio mirándome ¿Cómo supo? - luego te explico

-           Me debes muchas explicaciones - gruñí mientras le daba de beber, estoy pensando que esto es solo un sueño, muy profundo pero un sueño…

-           ¿Cómo está? - Taeyeon estaba parada junto a Akemi, quien miraba moleta a Angie que había cerrado los ojos nuevamente, a unos metros Jessica miraba en la dirección por la cual se habían ido aquel sujeto y Junhwa

-           Está bien, no alcanzo a llegar a la parte peligrosa

-           ¿Qué estaba haciendo? - le pregunte mientras tapaba la botella

-           Los kitsunes manejan el fuego, el que ustedes conocen solo es una manifestación de él, Angie estaba llamando a la más peligrosa, tanto por su poder como por su inestabilidad, solo los kitsune más poderosos pueden llamarlo sin resultar lastimados… si Angie lo hubiera llamado ella también se hubiere quemado… incluso pudo haber muerto

-           ¡Que demonizo pretendías! - le grite mientras le pegaba en la cabeza, note la mirada de todas en mí, pero las ignore para centrarme en lo importante - ¿quieres morir?

-           Yo… era necesario - ella no fue capaz de mantenerme la mirada, comencé a mirarla notando las múltiples contusiones y heridas que se había hecho defendiéndome, si no fuera por ella habría muerto, esas heridas las hubiera recibido yo, y es seguro que ya estaría muerta… recordando la daba mire du estomago encontrándome con la herida todavía fresca, era la única que no había cerrado - ya curara

-           ¿Te suele mucho?

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