Young Love II: I'm Not A Kid Anymore

SNSD oneshot/songfic Collection

 Couple: HyoSeo.

Género: Romance, Fluff.

Calmo, desierto e iluminado vagamente por unas pocas luces artificiales acompañadas por el brillo de la Luna. Así se encontraba el parque en el que estaba descansando una joven rubia fascinada por la belleza natural que la rodeaba. Hacía apenas dos horas su vuelo había aterrizado en esa hermosa ciudad que la había visto crecer y lo primero que quiso hacer después de dejar sus maletas con su madre, fue dar un paseo por los alrededores.

Nada había cambiado a su parecer. Tal vez había uno o dos edificios nuevos, pero los mismos pequeños locales continuaban en su lugar al igual que las casas de algunas familias que conocía.

La rubia sonrió nostálgica. Las memorias de los días que vivió durante su adolescencia antes de abandonar tan bello sitio invadieron su mente. En aquellos recuerdos, no pudo faltar la presencia de su vieja amiga y compañera de “travesuras de adolescentes”, Seo Yuri.

En los ocho años que había pasado en América avanzando con su carrera como bailarina, poco pudo saber de su tan estimada amiga. El contacto entre ellas desafortunadamente se terminó apenas meses después de su partida por decisión de ambas, ya que aunque quisieran hablar siempre, con las diferencias de horarios, los ensayos de baile de una y la novia posesiva de la otra difícilmente tenían tiempo para mantener una conversación amena; por lo que un buen día Hyoyeon simplemente levantó el teléfono y declaró “–Nos volveremos a ver algún día, Kabb. Ese día seguiremos con nuestra plática–” Palabras rápidas y claras que podrían haberse escuchado vacías para cualquiera, pero no para Yuri. La morena entendió la promesa que le hizo su amiga y supo esperar por noticias de la ahora rubia por años.

Con tranquilidad en sus movimientos y una pequeña sonrisa en los labios, Hyoyeon se levantó de la banca en la que estaba sentada y comenzó a caminar por las oscuras calles para regresar a la casa de sus padres.

Poco le faltaba a la rubia para llegar a ese acogedor hogar de dos pisos en donde su madre la estaría esperando con una cálida sonrisa al igual que su padre, cuando escuchó un grito que paralizó su cuerpo por completo.

-YAH! TÚ! ¡¿Kim Hyoyeon, a dónde crees que vas?! –La recién nombrada giró su cuerpo dramáticamente, observando a aquella mujer frente suyo que mantenía su dedo índice señalándola indignada.

-¿Yo?... ¿Me habla a mí, señorita? –preguntó la rubia con fingida confusión en su tono, realizando ademanes exagerados.  

La morena mujer frente suyo entrecerró sus ojos antes de caminar amenazadoramente hacia ella –Eres una…  —y sin terminar su oración, tiró del brazo de Hyoyeon para atraparla en un intenso abrazo. – ¿Acaso sabes lo preocupada que he estado por ti todos estos años? –Regañó con su voz ronca. La rubia sonrió levemente mientras dejaba que su cuerpo fuese apretado por esos fuertes pero gentiles brazos.

-Tambien te he extrañado, Yuri –dijo Hyoyeon después de unos minutos de silencio.

La morena liberó a su amiga lentamente. –Creí… Creí que ya no te volvería a ver –confesó con una triste sonrisa.

-Dije que iba a volver, ¡y aquí estoy! –Hyoyeon intentó animar a su amiga mostrándole su amplia sonrisa. –Sólo tarde un poquitín.

-¿Ocho años es un ‘poquitín’? –Cuestionó Yuri alzando su ceja izquierda. Sus brazos habían abandonado a su amiga para cruzarse sobre su pecho en forma recriminadora.

-¿P-por qué mejor no me cuentas cómo estás? –Preguntó rápidamente Hyoyeon cambiando el tema de conversación. – ¿Cómo está Tiffany? ¿Aún son novias?

Yuri relajó su rostro y cuerpo con un suspiro. –Ella es ahora mi prometida. –Declaró la morena con su tono más sereno, levantando su mano izquierda para enseñar el anillo dorado que adornaba su dedo anular.

Hyoyeon miró asombrada aquél objeto circular. –Así que pudo atraparte –comentó tomando la mano de Yuri, detallando el anillo.

La rubia sonrió de lado. – ¿Alguna otra sorpresa más? ¿Estás embarazada? ¿Tienes algún hijo secreto? ¿O… sobrino? –La voz de Hyoyeon disminuyó al mismo tiempo en que su sonrisa tembló. Sin quererlo, volvió a pensar en la pequeña castaña que tanta culpa le hizo sentir años atrás “¿Cómo estará ella?”

Yuri notó rápidamente el cambio en su amiga, sacándole una sonrisa. –Puedes estar tranquila, no hay más sorpresas. –Dijo calmando los pensamientos de Hyoyeon.

Ambas quedaron unos segundos sin hablar. Una sumergida en dudas y la otra expectante por alguna pregunta con relación a su hermanita.

El sonido del teléfono de la morena capturó la atención de las jóvenes con rapidez. Yuri observó el nombre de quien llamaba con una sonrisa divertida en los labios. – ¿Joohyun? ¿Sucede algo? –preguntó hablando en un tono más elevado de lo normal.

La rubia giró su cabeza hacia su amiga en cuanto escuchó el nombre de Seohyun. No sabía en qué momento sus manos habían comenzado a temblar ligeramente.

-Claro, mañana iremos. Adios. –Hyoyeon observó a su amiga despedirse de su hermana y terminar la llamada. La rubia quería saber sobre la niña que no había escapado de su mente después de tanto tiempo, necesitaba saber sobre ella.

-¿Cómo está Seohyun? –preguntó rápida y seriamente a Yuri, sorprendiéndose incluso a ella misma.

La morena sonrió internamente, respondiendo con indiferencia – ¿Joohyun? Ella… está bien. Sigue siendo Joohyun.

Hyoyeon asintió con su cabeza desganada. Estaba feliz por tener noticias sobre la menor, pero ella quería saber más.

-Sabes… –La voz de Yuri llamó a Hyoyeon. –Mañana tendré una cena familiar en la casa de mis padres y Joohyun me acaba de llamar para recordármelo –comentó la morena. Hyoyeon sonrió de lado a su amiga en respuesta.

-Deberías venir –sugirió Yuri. Hyoyeon la observó sorprendida, y cuando estaba a punto de negarse, Yuri la interrumpió. –Han pasado muchos años, Kim; mis padres te extrañan y también mi hermana. –Finalizó la morena con algo de esperanza. Quería que Hyoyeon asista a esa cena.

La rubia lo meditó unos instantes antes de asentir una vez con su cabeza. –Yo también les extraño –comentó un tanto nostálgica.

Yuri dejó salir un corto suspiro de alivio. “Te llevaras una gran sorpresa mañana cuando la veas”.Pensó divertida la morena, tratando que una sonrisa burlesca no apareciera en sus labios. – ¡Bien! Te veré mañana a las 8 pm, entonces. –Declaró alegre. Yuri se acercó a dar un último abrazo a Hyoyeon como despedida y pronto se alejó de la mayor.

La joven rubia observó la figura de su amiga perderse en la oscuridad antes de terminar su camino a la casa de sus padres.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Hyoyeon estaba completamente tensa frente a la puerta de la familia Seo. No sabía por qué estaba tan ansiosa por encontrarse con la pequeña Seohyun; quizás era porque fue esa niña la primera persona que le hizo sentir verdadera culpa al mentir.

“¿Qué le diré? ¿Cómo se supone que debo hablar con ella? ¿Debería disculparme, cierto?” La bailarina no encontraba forma de salir de ese mini-ataque de pánico que repentinamente le había dado al pensar en la menor.

En una acción involuntaria, llamó a la puerta de la familia mediante el timbre. Hyoyeon abrió sus ojos asustada, su cuerpo volvió a tensarse y al escuchar el ruido de la llave girarse desde el otro lado, enderezó su espalda e infló ligeramente su pecho, conteniendo el aire. Como si fuese un soldado.

La puerta finalmente fue abierta por una, al parecer de Hyoyeon, adolescente castaña de mirada afilada.  

La rubia estaba boquiabierta. Esa joven castaña de rasgos maduros, pero que al mismo tiempo seguían siendo aniñados, la observaba tan profundamente que parecía poder ver el interior de su alma. Lentamente, Hyoyeon vio a la castaña curvar una gran, y algo tímida, sonrisa en sus rosados labios.

-¡Unnie! –exclamó la joven antes de lanzarse a abrazar con emoción a su mayor.  – ¡Al fin regresas, Hyoyeon Unnie! ¡No sabes cuánto te he extrañado!

Hyoyeon estaba atónita. Una muy atractiva castaña estaba abrazándola como si su vida dependiera de ello mientras le hablaba como si se conocieran y ella ni siquiera recordaba haberla visto en su vida.

-¡Han pasado años, Unnie! ¡No dijiste que tardarías tanto tiempo en volver! –Reprochó la menor liberando a Hyoyeon para verla a la cara con un adorable puchero.

La rubia sintió calor y luego comenzó a toser, alejándose de la menor. “¡Que sea mayor de dieciocho, por favor!”  Rogó internamente a todos los santos que conocía mientras se reponía de tan dulce acción.

-¿Hyoyeon Unnie, estás bien? –preguntó preocupada la castaña, acercándose nuevamente a la mayor. –Ven, será mejor que entremos. –decidió tomando a Hyoyeon de su brazo para dirigirla hacia la sala.

Una vez dentro de la casa, ambas jóvenes fueron recibidas por una sonriente morena y una curiosa pelirroja que las esperaban tomadas de la mano. 

-Mi pequeña, ¿por qué tardaste tanto? Comenzaba a preocuparme por ti. –dijo Yuri cariñosamente a su castaña hermana menor.

“¡¿Pero qué demonios?! ¿Cómo acaba de llamarla? ¿‘Mi pequeña’? ” Hyoyeon observaba molesta a su mejor amiga y a la prometida de la morena. “¿No se supone que Tiffany es celosa? ¿Por qué le permite hablarle así a… ella?

La mayor de las Seo pudo sentir la mirada que le lanzaba su amiga sin escrúpulos, como así, la mirada que le daba a su prometida. –Yah! ¡Tú! ¡Deja de ver a mi prometida así! –Demandó la morena abrazando posesivamente a la pelirroja, quien no escondió la enorme sonrisa que le provocó el gesto de su novia.

Hyoyeon entrecerró sus ojos. “¿Ahora es tu prometida?” Continuaba molesta con la morena. –Es sólo que no puedo entender cómo teniendo a Tiffany aquí presente hablas de forma tan… libre con otras mujeres, Kwon Yuri. –Aclaró la rubia, sacando rápidamente risas a las tres mujeres.

-¿Por qué se ríen? –preguntó al ver que también la castaña ahogaba una carcajada.

-Kim… ¿De qué estás hablando? –Trató de explicar Yuri entre risas –Siempre he tenido esta relación con Joohyun.

Hyoyeon permaneció en silencio observando a su amiga. Después de unos minutos, la rubia sólo pudo articular un “Eh?” con su boca mientras levantaba sus cejas en incredulidad. La morena señaló sonriente con un dedo a su hermana, pronunciando su nombre más claramente. “–Seo Joo Hyun, o Seohyun, como tú le decías– ” Fue lo que le dijo Yuri.

Hyoyeon había quedado boquiabierta una vez más ante aquella castaña que la miraba tímidamente y con un apenas notable rubor en las mejillas.

-¿La recuerdas, Hyo? –preguntó Yuri sonriendo.

-Claro que te recuerdo. –respondió más para la castaña que a su amiga. Lentamente, Hyoyeon caminó hacia la menor sin despegar sus ojos de los de Seohyun. –Es sólo que tú… ya no tienes once años al parecer. –dijo formando una pequeña sonrisa que fue correspondida casi de inmediato. –Creo que lo había olvidado, que se suponía que crecías. –Finalizó bromeando.

Seohyun mantuvo su sonrisa tímida, cálida, con un toque de inocencia, encantando con ella aún más a Hyoyeon.

Yuri, quien se había mantenido como espectadora en los últimos minutos junto a Tiffany, llamó la atención de todas con un carraspeo.

-Creo que lo mejor será ir a la mesa. Mis padres han salido, pero llegaran en cualquier instante. –invitó cortésmente Yuri mientras sonreía. Las demás mujeres regresaron la sonrisa en respuesta para ser guiadas por la mayor de las Seo.

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

-Ha sido increíble volver a verte, Kkab. –Mencionó la joven rubia abrazando a su amiga mientras se despedía.

La cena con la familia Seo ya había pasado al igual que las horas y pronto sería más de medianoche según el reloj de muñeca de Hyoyeon. Las pláticas con los padres de Yuri sobre los acontecimientos en los años que estuvieron apartados dejaron a Hyoyeon exhausta.

La morena asintió en el abrazo al responder a su compañera “–Lo mismo digo, Kim–”

Después de que se terminarían de despedir agitando sus manos exageradamente a la distancia como niñas, Hyoyeon caminó en silencio por las calles que la llevarían hacia la casa de sus padres.

Sin embrago, la rubia terminó nuevamente en el mismo parque donde había estado la noche anterior. Disfrutó de los momentos a solas que le brindaba el lugar rebosante de verde hasta que sintió la presencia de alguien más acercarse a ella.

Hyoyeon giró su cuerpo sobre el columpio donde se encontraba para enfrentar a su acompañante, llevándose una grata sorpresa al ver quién era la sonriente persona parada frente a ella.

-Hola. –Saludó amable Seohyun tomando asiento en el columpio rojo a un lado de Hyoyeon.

La rubia no respondió, en su lugar le obsequió a la menor una cálida sonrisa e inconscientemente sus ojos no se despegaron de ella.

La menor, que sabía era el blanco de los ojos de Hyoyeon, mantuvo nerviosa su mirada  en sus pies. Estaba en su parque favorito con la persona que quería; era mucha presión para su agitado corazón.

-¿Qué haces aquí? –preguntó Hyoyeon para romper el incómodo silencio que se había formado minutos antes, pero al notar el cambio en la sonrisa de la castaña, continuó rápidamente. –Es algo tarde y las calles pueden ser peligrosas para alguien tan bonita.

Las mejillas de Seohyun se tiñeron de un rojo tan vivo que, a pesar de la poca iluminación que había, Hyoyeon pudo verlo.

Seohyun negó con un movimiento de cabeza y sin voltear a mirar a su mayor, la contradijo utilizando la inflexible seguridad del sitio como fundamento. Hyoyeon la escuchó en silencio con una pequeña sonrisa de lado en los labios, era tal y como la recordaba.

-No has cambiado tanto después de todo. –Comentó una vez la menor había terminado de hablar. –Sigues siendo racional y lista como antes.

Seohyun sonrió con su mirada baja. Aún no se atrevía a ver a Hyoyeon a los ojos. 

Los minutos pasaron y el silencio volvió a consumir a las tímidas jóvenes hasta que la menor quiso resolver la única duda que le causaba Hyoyeon.

-¿Por qué tardaste tanto en volver? –Preguntó casi en un melancólico susurro mientras alzaba su cabeza para enfrentar los ojos de su mayor. – ¿No querías regresar? –Finalizó con una fingida sonrisa que lastimó el corazón de la bailarina.

Hyoyeon se levantó del columpio en el que estaba y se arrodillo tranquilamente frente a Seohyun, buscando unir su mirada con la de la menor.

-Seohyun, no es por eso que tardé todos estos años en volver. En realidad iba a regresar hace cuatro años, tal y como te lo había prometido, pero no pude.

-¿Por qué? –se animó a cuestionar la castaña.

-Pues… –la rubia sonrió alegre al saber lo que le diría. – ¿Recuerdas que durante la cena, cuando tus padres me preguntaron por qué razón no había regresado cuando debía, no respondí y omití el tema?

Seohyun asintió recordando haber escuchado la conversación que mantuvo la rubia con sus progenitores y el momento de silencio que se había creado después de esa pregunta realizada por su madre.

Hyoyeon sonrió antes de proseguir. –Hace cuatro años, cuando terminé mis estudios en América, un cazatalentos me ofreció un puesto en una respetada academia de baile en Londres. Al principio me negué; una novata en un gran lugar, ¡toda una locura! Tenía tantos miedos e inseguridades de mí misma en aquel entonces…

-Y aún así te fuiste con ellos. –Interrumpió la castaña.

Hyoyeon sonrió una vez más. –Claro que lo hice, pero sólo gracias a la ayuda de una pequeña niña.

Seohyun la miró con su ceño ligeramente fruncido. – ¿Una niña? –preguntó recelosa.

La rubia asintió. –Sí, una pequeña niña de tan sólo once años que parecía, y era, más madura que yo. ¿Sabes cómo me ayudó? –dijo sin dejar de sonreír. La castaña pidió con su mirada una respuesta.

-Ella, siendo tan joven, me confesó a través de la más preciosa carta que alguna vez he leído sus sentimientos hacia mí.

Seohyun se sonrojó de inmediato. Sus ojos se clavaron en los orbes cafés de su mayor. –Unnie, yo… –La castaña no sabía que decir. Estaba sorprendida y confundida por lo que acababa de descubrir. – ¿Cómo…?

-Cuando estaba a punto de rechazar su oferta y volver aquí, encontré tu carta en una de mis valijas. Después de leerla por primera vez, pensé “Si una niña puede ver tantas cosas geniales en mí, entonces algo bueno debo de tener” –Respondió casi bromeando la bailarina.

Una vez que Hyoyeon había terminado de hablar, Seohyun preguntó – ¿A qué te refieres con “por primera vez”?

La sonrisa de la rubia tembló. –Seohyun, yo… Te mentí hace ocho años. –Declaró. –Nunca antes había leído tu carta hasta que la encontré nuevamente.

La castaña estaba aún más confundida – ¿Por qué no, Unnie?

Hyoyeon suspiró evadiendo la mirada de Seohyun –Estaba aterrada. Tenía miedo de lo que podrías escribir, de lo que me podría llegar a encontrar; tenía miedo de desilusionarte. Que vieras a alguien que en realidad no soy. Así que decidí guardarla tal y como me la habías dado. Lamento haberte mentido, Seohyun. –Finalizó la rubia, esperando por la siguiente acción de la menor.

Seohyun soltó un suspiro audible, llamando así la atención de Hyoyeon. Ambas cruzaron miradas, compartiendo una pequeña sonrisa.

-Está bien Unnie, lo comprendo. –Dijo la más joven para el alivio de Hyoyeon.

La rubia sonrió una vez más antes de ponerse de pie frente a Seohyun y, tendiendo su mano a la menor, pronunció feliz. –Ven, vamos a dar un paseo por los alrededores y luego te acompañaré hasta tu casa.      

El tiempo en que habían pasado recorriendo el parque y zonas cercanas había transcurrido rápidamente para ambas jóvenes, inconscientes que el Sol estaba a punto de salir.

-¿Sabes Unnie? he crecido; ya no soy una niña… –Comentó de repente Seohyun mientras caminaban, sin voltear a ver a Hyoyeon.

La rubia asintió inconscientemente, agregando un “–Así es –” seguido de un largo suspiro.

-¿Y sabes qué más? Ahora soy una adulta… según la ley. –Continuó hablando la castaña, susurrando lo último.

Hyoyeon repitió su gesto anterior, incluyendo el prolongado suspiro.

-Entonces nos podremos… casar –Seohyun detuvo lentamente sus pasos al notar que su mayor había quedado detrás de ella, inmóvil.

La rubia se había detenido en cuanto escuchó a Seohyun pronunciar aquella palabra. Estaba nerviosa, pero lo ocultaba manteniéndose tranquila, y su silencio sólo lograba inquietar a la castaña.

Después de terribles minutos sin pronunciar palabra, pero sí intercambiar miradas entre ambas, Hyoyeon relajó su expresión mediante un profundo suspiro. Luego, sonriendo a la joven castaña, habló serena y alegremente mientras los primeros rayos de luz comenzaban a iluminar su alrededor.

 ¿No crees que deberíamos tener un par de citas primero?

 

 

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

N/A: Parece que a estas jóvenes adultas les queda camino por recorrer… pero no creo que sea dificil :) Espero que les haya gustado el final que tuvo este two shot y lamento muuucho la tardanza :( .. Pero en mi defensa!... me daban ganas de matar a un personaje.. O.O .. sí.. no tengo idea del por qué, simplemente tenía (y tengo) ganas de hacerlo, pero como no quería (ni podia) sacar a alguien estuve estresada y bloqueada... Hasta que claro recordé que aún no publico el JeTi... >:D

  

LOL xD

 

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
HyunJoong12 #1
Chapter 15: que verguenza...>.< ya lo habias seguido...jejejje - risa nerviosa- me encanto!! xDDD!!!
HyunJoong12 #2
Chapter 10: Omo!!...amo el JeTi!!!...sigue se ve interesante!!
HyoDulce #3
Chapter 14: me gusto gracias..........
HyoDulce #4
Chapter 6: ohhhhhhhhhh me gusto..............
Issabel
#5
Chapter 2: TAENY!!!!!!♥♥♥
Issabel
#6
Chapter 1: AWWWWWWWW! :'c

YO QUERÍA MOMENTO YULSIC! BUENO NO IMPORTA IGUAL AME ESTE ONESHOT!
Karura09
#7
Chapter 18: Awwww que buen cierre para sus oneshots me gustaron mucho pero este último me encanto casi lloro :'( es muy lindo, eres una muy buena escritora sigue así xD
HyoTaeSeo
#8
Chapter 18: Ay por Dios!!!!!! En verdad hermoso, que bun cierre de one shots. Me encanto. Gracias eres muy buena escritora. Espero que pronto nos regales mas historias tan lindas, aunque a veces dolorosas. ^_^
HyoTaeSeo
#9
Chapter 17: Oh!!!!! Pero porque Yoona, debe explicarse porque lo hizo? Pobre de Seo. :(
HyoTaeSeo
#10
Chapter 16: Ternura al 1000%. Este TaeNy estuvo muy lindo. :3