Ep 4.

Blackcat.
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04: El desastre.

Parte 01: Sakura

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Miyawaki Sakura era una joven, pero muy respetada Alma. A su corta edad ya había cumplido varias misiones en la tierra y todas con un éxito rotundo. Lograba conectar con los humanos de forma natural y es por eso que sus superiores la tenían muy bien considerada.

Incluso la habían dejado a cargo de algunas clases, sobre todo de niños principiantes que estaban comenzando a aprender cómo transformarse y cómo interactuar con los humanos. Fue de esa forma como conoció a Aeri. La niña le llamó la atención de inmediato por su gran conocimiento sobre los humanos, pero sobre todo porque se veía muy desgastada para ser tan joven. La niña parecía estar en un estado de tristeza o al menos eso emanaba y fue por eso que decidió acercarse y tomarla casi como una aprendiz. Aeri le recordaba un poco a ella cuando era apenas una pequeña Alma obsesionada con los humanos.

Aeri también fue la primera que supo sobre la forma en que se estaba involucrando con Chaeyeon. Sakura siempre había cumplido con su trabajo a rajatabla, jamás se había distraído, pero de pronto todo cambió cuando conoció a la linda humana.

Sakura tenía que trabajar con SeungKwan, un joven que estaba muy deprimido después de perder una audición para ser protagonista de un musical. Sakura leía el informe mientras desayunaba y supuso que sería un caso fácil, el chico tenía talento y amaba lo que hacía, solo estaba un poco desilusionado.

Le bastó apenas dos días para devolverle la ilusión a SeungKwan. Sakura disfrutaba tanto de sus días en la tierra, que decidió quedarse un poco más. Apenas se había desgastado y tenía la sensación de que algo bueno podría ocurrir.

Y así fue como conoció a Chaeyeon. La chica trabajaba en la floristería de su familia y tal como en las películas que estudió alguna vez, sintió amor a primera vista. Sus ojos se fijaron en esa chica con la dulce sonrisa y no se la pudo quitar de la cabeza. La observó por horas y el sentimiento no cambiaba.

Un día, después de darse cuenta de que Sakura iba casi todos los días a su lugar de trabajo, decidió acercarse y preguntarle si necesitaba algo.

Sakura había interactuado con humanos incontables veces, pero por primera vez se había quedado sin palabras. Tartamudeo y simplemente alagó las flores, expresando su gusto por ellas mientras la veía directamente a los ojos.

Día a día, apareció en su lugar de trabajo, compartiendo breves conversaciones que también se alargaron según pasaban los días. Sakura estaba enamorada, no tenía dudas, pero también sabía todo lo que eso podría implicar. Había leído sobre el tema y además, lo había vivido.

Sus padres eran dos Almas que para todos se veían como la pareja perfecta. Ambos viajaban a la tierra a cumplir misiones, haciendo turnos para no dejarla sola. Sakura nunca tuvo mucho tiempo con ambos juntos, por lo que cuando un día su papá le explicó que a partir de ese momento solo serían, ellos no le dio mayor importancia. Eso hasta que a muy temprana edad, su padre comenzó a perder toda su energía y Sakura comprendió que lo iba a perder.

Antes de fallecer, una joven Sakura de 12 años decidió preguntar a su papá qué había pasado con su mamá.

Su padre le contó la verdadera historia, había escuchado rumores antes, pero ahora estaba confirmando lo que alguna que otra vez escuchó en susurros. Su madre se había enamorado de un humano y cuando las autoridades se enteraron de su relación prohibida, la habían exiliado. Su padre, quien estaba muy enamorado de ella, comenzó a perder toda su energía rápidamente y no vivió muchos años sin su mujer.

Unos años después logró obtener toda la información sobre lo que ocurrió con su mamá.

Al haber quebrado una de las reglas más importantes para las Almas, su mamá tenía dos opciones: quedar aislada para siempre en la tierra o ser juzgada y llevada a una prisión para las almas donde básicamente dejaban que se desgasten hasta la muerte. Algo bastante cruel, considerando que ellas supuestamente habían sido creadas para llevar el bien al mundo.

Su mamá se decidió por la primera opción y debido a eso, Sakura nunca más supo de ella.

Por supuesto que se obsesionó un tiempo con el tema y leyó todo lo que tenía disponible para entender como una Alma podía vivir el resto de su vida en la tierra y no ser descubierta.

El último favor que le daban las Almas, era crearle una última identidad con la cual podía vivir en la tierra sin exponer a todos los de su tipo a los humanos. Cualquiera pensaría que eso era suficiente, pero los casos registrados demuestran que las Almas exiliadas no viven mucho en la tierra.

Si bien vivían como humanos, seguían sintiendo como Almas y si sus nuevas parejas no eran capaces de hacerlas felices, seguramente morirían de pena también.

El último estudio registrado en el tema decía que tres de cada cinco Almas morían antes de cumplir los sesenta años. Los nombres eran anónimos, pero Sakura se preguntaba si quizá su mamá se encontraba dentro de ese grupo.

Lo que nunca pensó, es que después de tanto criticarla y odiarla por abandonarla, terminaría pasando por una situación similar.

Sakura estaba enamorada y estaba rompiendo las reglas para poder estar con Chaeyeon el mayor tiempo posible.

Todo se volvió más fácil cuando Aeri le presentó a Minjeong, quien era un año menor y era claramente una fuente de energía pura y muy potente para ser tan joven y pequeña.

Minjeong sentía algo especial por una humana que conoció en un viaje ilegal y a cambio de cuidar de ella, Minjeong la recargaba cada vez que volvía de alguno de sus viajes ilegales. El plan no tenía fallas, nadie desconfiaba de ella por su trabajo perfecto que había hecho hasta el momento y definitivamente nadie se iba a imaginar que la pequeña y adorable Minjeong podría estar involucrada.

—Siento algo extraño. —Sakura estaba en su departamento, las dos amigas estaban ahí. Aeri leía un libro que Sakura le había conseguido y Minjeong la estaba recargando mientras escuchaba sus actualizaciones sobre la vida de Jimin. —De parte de su mamá, no estoy muy segura.

Llevaba ya un buen tiempo compartiendo no solo con Jimin, sino también con sus padres y eran el tipo de humano que no le daba confianza. Ambos se querían, pero no lograban conectar con su hija.

En el último tiempo eso se intensificó, haciendo que cada día sea un poco más difícil subirle los ánimos a Jimin.

Sakura le iba a contar su teoría cuando se dio cuenta de que Minjeong había caído profundamente dormida. El silencio llamó la atención de Aeri, quien dejó el libro de lado y observó algo preocupada la forma en que Minjeong simplemente se desplomó al sueño.

Dejó el libro de lado y se acercó a ella intentando despertarla sin éxito. —Esto tiene que acabar. —Aeri estaba molesta. —Minjeong es muy joven para estar curando a un Alma adulta como tú, ambas se están poniendo en peligro y sabemos las consecuencias que puede traer.

Pero ni Minjeong ni Sakura dejaron de hacerlo. Su trato continuó así por casi cuatro años, Jimin ya tenía 8 años y Minjeong 12.

Minjeong estaba parada en soledad en la sala de transportación, Sakura tendría que llegar en cualquier momento y sabía que necesitaría de su ayuda inmediatamente.

Apenas la Alma apareció, se desplomó, por suerte Minjeong lo veía venir y la tomó antes de que su cuerpo termine en el suelo. Minjeong la agitó para que despierte, pero apenas logró abrir los ojos y sonreír, estar en los brazos de la menor le daba un confort inmediato.

—Sabía que estarías aquí. —Sakura acarició el rostro de Minjeong, en forma de agradecimiento, y se dejó recargar un poco ahí. Era la primera vez que lo hacían ahí, claramente no era seguro porque fácilmente alguien podría entrar y descubrirlas. Minjeong ya había tomado algunas clases de curación, pero todavía tenía prohibido curar a cualquier alma.

Cuando ya tuvo un poco más de energía, salieron de ahí lentamente hasta el departamento de Sakura. Las dos caminaron en silencio, sobre todo porque Sakura estaba muy cansada como para poder hablar. Minjeong sabía que tendrían tiempo suficiente para ponerse al día.

Minjeong ya tenía llaves para entrar a su departamento y con cuidado la dejó sobre el sofá en el que muchas veces habían compartido. Buscó un poco de medicina y se la entregó a Sakura para después conectar su mano con la de ella y comenzar a recargarla formalmente.

Sakura tenía su característica sonrisa y cuando ya se veía mucho más repuesta, Minjeong la cubrió con una manta y se fue a preparar algo de comida.

Cuando Sakura despertó de su larga siesta, se encontró con su mesa llena de comida y su cuerpo muy cálido gracias a las mantas que la menor había puesto sobre su cuerpo.

—Cuando regresé de mi última misión no me recargué lo suficiente, volví a la tierra antes de tiempo para poder estar con Chaeyeon. —La relación que tenía con la humana era cada vez más seria. Sakura, además de ser la niñera de Jimin, estaba ayudando a Chaeyeon con la floristería.

—¿Y qué pasó? —Aunque se halla cargado poco, últimamente las cosas iban tan bien en la tierra que Sakura casi no sufría ningún daño. Únicamente volvía para rendir cuentas a las autoridades o para actualizar a Minjeong sobre Jimin.

—Mira lo que te traje. —Sakura sacó de su bolsillo una hoja de papel que tenía doblada y un poco arrugada. Minjeong la recibió y al abrirla se encontró con un dibujo bastante detallado, era una granja y en ella había muchos animales, pero sobre todo un exceso de gatos negros. —Me lo regaló Jimin, pero te lo puedes quedar.

Minjeong tocó el papel, sintiendo parte del aura de Jimin en ella.

—Creo que ustedes dos se llevarían muy bien. —Sakura comió un poco mientras veía a Minjeong analizando el dibujo. —Jimin es una niña muy madura y tú eres una niña muy adorable, aunque seas unos años mayor. —Como cada vez que escuchaba algún cumplido, sus mejillas se enrojecieron y puso toda su atención en el dibujo para que Sakura no se dé cuenta.

Minjeong sabía que Sakura le quería decir algo más importante, algo que de verdad explique su estado de salud.

Cuando terminaron de comer, Minjeong limpió los platos y le sirvió a Sakura un té herbal que seguramente ayudaría a hacerla sentir mejor. —¿Dónde está Aeri? —Finalmente recordó, Minjeong y ella se habían alejado mucho en el último tiempo, pero incluso así, Aeri siempre estaba ahí cuando se reunían en su departamento.

—Está acompañando a Kyle en una misión.

Sakura no preguntó más, sabía que era un tema delicado para Minjeong. Mientras su amiga ya comenzaba a interactuar más con los humanos, ya se había decidido que ella sería una curandera. Era esa una de las razones por la cual su amistad se deterioró.

—¿Ya me vas a decir qué fue lo que pasó que te hizo llegar en ese estado?

La mayor suspiró. Era momento de hablar.

—Jimin va a tener un hermano. Sus padres están muy felices con la noticia, me da la sensación de que tener un segundo hijo es como una oportunidad para ellos, de ser mejores padres esta vez. Un día en que me tuve que quedar con ella me preguntó si podía contarme un secreto, es algo que hace siempre, pero generalmente me cuenta maldades de niña pequeña. —Jimin se había vuelto una niña traviesa y aventurera. —Me dijo que tenía miedo porque sus padres la iban a abandonar. Jimin no dejaba de llorar y yo solo pude consolarla, le expliqué que eso no iba a pasar, que nadie la iba a abandonar.

Sakura comenzó a llorar, estaba tan encariñada con la niña y el recuerdo de su tristeza la descompuso.

—Al día siguiente sus papás me entregaron un sobre con dinero porque ya no van a necesitar más de mis servicios de niñera.

—No entiendo.

—El embarazo ha sido dificultoso y ya no pueden darle a Jimin el tiempo que necesita, la llevarán a vivir con sus abuelos nuevamente. Yo les dije que podía trabajar tiempo extra, pero dijeron que no sería necesario porque ya estaba todo acordado.

Minjeong estaba enojada, Jimin sería abandonada nuevamente y no podía evitar sentir un enorme resentimiento contra los padres de la chica.

—¿Qué vamos a hacer? —Era algo personal, no lo podía dejar pasar y sabía que tenía a Sakura de su lado para solucionar el problema y proteger a Jimin.

—¿Recuerdas las coordenadas de la granja de los abuelos? Puedo ir, presentarme y ofrecer mi ayuda para ir a ver a Jimin de vez en cuando.

Era un buen plan, quizá no la vería tan seguido como antes, pero al menos se sentiría un poco más acompañada.

—No lo recuerdo con exactitud, pero Aeri debería llegar mañana y su memoria nunca falla. —Había un poco de tristeza en sus palabras, Sakura sabía que se habían alejado y que se extrañaban, pero por alguna razón no conversaban las cosas.

Tanto Sakura como Minjeong creían que ese era el mejor plan, así Jimin no estaría completamente sola. Minjeong le contó lo poco que sabía de sus abuelos, eran personas trabajadoras que amaban mucho a Jimin. Pero tampoco se negaban a la realidad, a Jimin le había costado mucho confiar nuevamente en sus padres y ahora que las cosas por fin parecían funcionar, nuevamente la dejaban de lado.

Minjeong ayudó a Sakura a meterse a la cama y limpió un poco el lugar, le prometió volver al otro día después de sus clases y luego en la tarde le preguntaría a Aeri.

Sakura se quedó abrazada a su almohada, tenía muy poca energía y todo se debía a la fuerte conexión que había establecido con Jimin, había absorbido toda su tristeza, enojo y angustia.

Su cansancio le permitió dormirse rápidamente, todo estaría mejor en la mañana cuando Minjeong vuelva a recargarla.

Al menos eso fue lo que quería que pase, porque jamás imaginó que a partir de ese momento todo sería cuesta arriba.

La puerta de su departamento sonó, no tenía fuerzas para levantarse, primero pensó que tal vez a

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Comments

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Rin_RinxX
#1
Chapter 11: Me está encantado la historia, no puedo esperar a leer el próximo cap 🙈
ChoiDahye
#2
Chapter 10: I'm so obsessed with this story
B1ack_D4kota
#3
Chapter 9: Can't believe I only found this story today 🥹😍
daebak567 #4
Chapter 9: Me encanta la historia, me sorprende que aún no tenga muchos suscriptores, de todos modos espero la sgte actualización !!!!